lunes, 21 de abril de 2014

ORQUESTA RENO

            La Orquesta Reno la fundamos en 1.985 y la integramos siete aficionados a la música que proveníamos de dos legendarios “grupos verbeneros” de finales de los setenta: Borrasca y Acoustic-Dos.
 Germán Susín (voz y trombón), Carlos Ochoa (trompeta, guitarra y coros), Piter Susín (teclados y coros) y Manolo Ferrández (batería y coros), ex-componentes de Borrasca, decidieron unirse a Fernando Buen (Voz y guitarra), Alberto Santafé (saxos y coros) y Angel Viñuales (bajo y coros), ex-miembros del grupo Acoustic-Dos.
Dos grupos totalmente opuestos… en todo. Incluso los Borrascas eran de corte pijo y los Acoustics, más bien de perfil hippie. Pero, enseguida nos adaptamos unos a los otros. Aunque para mí, lo más importante fue que nos hicimos buenos amigos y que hoy, después de casi treinta años, así seguimos.
 Con todo ello, tras varios meses ensayando en el famoso local de la calle La Campana, la Orquesta Reno echó a andar. El primer bolo fue en Ceresa allá por el mes de Julio. Actuación mediocre, valga Dios. Poco a poco la banda se fue conjuntando y mejorando día a día. Cuando empezábamos a sonar un poco bien y por tanto, a dar el “pego”, cuatro de los componentes tuvimos que abandonar debido a diferentes motivos. Bajamos el telón la Nochevieja de 1.986 en Lumpiaque ya sin Alberto Santafé que se había marchado en el mes de Octubre. La aventura había durado poco más de año y medio. No me puedo olvidar de Javier Casado que tuvo que sustituir en los teclados a Piter Susín durante parte del verano del 86 debido a una hepatitis de éste último (casi se nos “muere” tocando en Somanés). Lo curioso del caso es que Javi con tan solo dieciséis años y sin ensayar con nosotros afrontó con valentía y acierto los sucesivos bolos, siendo el primero de ellos en Plasencia del Monte. Incluso en algún escenario lo dejamos solo con su acordeón. ¡Qué manera de explotar a la criatura!
            Anécdotas en todo ese tiempo podríamos contar a cientos. Por ejemplo, aquel día a las 6 ó las 7 de la mañana cuando nos disponíamos a marchar de no sé qué pueblo, oigo un ruido en la ventanilla del coche (yo ya estaba al volante), me giro y allí estaba, era ella, pegada al cristal y ocupando su totalidad, era... “la ardilla voladora” de Germán. O aquel día en que Carlos se hizo pasar por ciego en un restaurante de la provincia e iba tropezando por todas las mesas con la gente cenando. Como vi que seguía con la comedia tuve que hacer de lazarillo para sentarlo en la nuestra que estaba al fondo. Pero sin duda alguna, la que mejor recuerdo fue la del día 1 de Enero de 1.986 volviendo de tocar de Boltaña. Ibamos con la super-furgoneta de la Orquesta y el Renault 5 de Germán por el puerto del Serrablo nevando a todo nevar, cuando el coche se empezó a calentar y comenzó a salir humo del capó. Paramos, abrimos el capó y vimos que la botella del agua de refrigeración se había rajado y ya no tenía líquido. Lo primero que hicimos fue coger una botella de agua mineral vacía y ponerla debajo del guardabarros de la furgoneta. La nieve allí acumulada la derretíamos pero caía en la botella gota a gota. Si hubiéramos seguido así aún estaríamos llenándola. Hasta que a alguien se le ocurrió la brillante idea de llenarla con pis. Así que los que más ganas tenían de mear llenaron la botella utilizando algo de destreza eso sí.

            Durante el año 1.987, tres integrantes de la Orquesta Reno: Manolo, Fernando y Piter, junto a Mikelo Correia Da Silva (Bajo y Voz), Oscar Altemir (Saxo y Coros) y Félix Aparicio (Trompeta y Coros), siguieron con la Orquesta, prolongando los bolos una temporada más.


            Podéis ver fotos de la Orquesta Reno a la derecha del presente blog, en el apartado-enlace: GRUPOS OSCENSES AÑOS 80.
ORQUESTA RENO con Comisión de fiestas de Triste (nos prestaron sus chalecos)

Fernando (Guitarra y Voz), Manolo (Batería) y Ángel (Bajo), en la actualidad